EL SUPERIOR APOYA A ISABEL QUINTAIROS

Hace cuatro meses salió a la luz el sospechoso caso que padecía una periodista radiofónica gallega que fue despedida dos veces de su emisora bajo motivos bastante ambiguos. Isabel Quintairos trabajaba para la COPE, y después de agotar otras hipótesis, llegó a la conclusión de que había sido cesada por ser lesbiana y cercana al Bloque Nacionalista Gallego.

Hace un año, después del primer despido, Isabel decidió interponer una denuncia contra la empresa, con el objeto de volver a ser readmitida en su puesto de redactora.

La juez del Juzgado de lo Social número 2 de Santiago le dio entonces la razón: la sentencia declaraba el despido nulo "por vulnerar sus derechos fundamentales". Sin embargo, la empresa recurrió tal sentencia, entre otras cosas, alegando que estaba escrita en gallego.

Estos días aparece en varios medios, entre ellos El País, que Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha confirmado el fallo de aquel jurado, estimando además en el texto que la COPE "se acuerda del idioma del proceso cuando recibe la sentencia contraria a sus intereses", ya que los abogados de la emisora no manifestaron desconocer la lengua.

"Nunca creí que un caso tan absurdo como éste se pudiera sostener", ha manifestado Isabel, quien debe sentarse delante de los abogados de la COPE de nuevo en una semana. Antes de recurrir la sentencia, la emisora acató el fallo de la magistrada Ana López Suevos, aunque sólo durante tres días.

Isabel narra cómo despues de readmitirla estuvo "sentada en una silla, apartada de la redacción y sin que nadie me asignara una tarea". Como hemos señalado, tres días más tarde la Cope volvió a despedirla. Por esta razón queda pendiente la celebración de un segundo juicio, programado para mañana martes.

"Nunca llegaré a comprender este empecinamiento, cuando la justicia está quitando la razón a la COPE de manera demoledora", reconoce Quintairos, en paro desde el 18 de julio del año pasado y a la espera de cobrar los salarios de tramitación.

Nos alegra sinceramente del casi palpable buen final que parece que tendrá este asunto. Sobre todo porque este año se ha hecho patente en varias ocasiones la dificultad de muchas lesbianas para hacer públicos los casos de lesbofobia que enfrentan en no pocas ocasiones. Felicidades Isabel, tu valor y el de tu mujer consiguen que se sigan abriendo puertas a todos los LGTBQ.